Privilege 495, un catamarán de sueños

Los detalles más característicos del Privilege 495 son su confort, la calidad de construcción, la ausencia de ruidos en su estructura, su diseño técnico y el equipamiento. Los interiores del Privilege 495 son algunos de los más elegantes en el mercado, tanto en diseño como en acabados. Junto a la amplia puerta de entrada, encontramos la mesa de cartas, de práctica disposición, la cual contiene equipo de navegación y sistemas de comunicación de todo tipo. La espaciosa cocina del Privilege 495 se encuentra ubicada en el casco de babor, la cual, por su dimensión y equipamiento, ¡le permitirá cocinar como en un restaurante!

En el mar… Es sorprendente el desarrollo del Privilege 495 al momento de navegarlo, ya que aun cuando son barcos de gran desplazamiento, mantienen magnificas velocidades de navegación. El modelo probado, atravesó el Atlántico, desde las Palmas de Gran Canaria, hasta la isla de Saint Marteen, en sólo catorce días, haciendo un promedio de 200 millas diarias. Es algo sobresaliente que, con solo diez nudos de viento, este barco navegue con la vela mayor y el gennaker a una velocidad de entre ocho y nueve nudos. Con dieciocho nudos de viento, con el viento en 60 grados, navegué permanentemente en velocidades de dos dígitos. Sin duda un gran performance, gracias al aparejo y a las velas del Privilege 495, que funcionan estupendamente. El 495 es un moderno catamarán, y con el equipamiento que posee, la maniobra es realmente sencillas, al extremo de que una sola persona puede ejecutarla. La disposición de los winches eléctricos y la ubicación de las líneas del Privilege 495 hacen que su operación sea casi un juego de niños. Una muy buena sorpresa en el Privilege 495 es la visibilidad al frente. En cualquier lugar de la cabina central es posible seguir la navegación y admirar la costa. La disposición y elección de material de decoración, hacen que los pasajeros del Privilege 495 disfruten de grande espacios confortables.

CONCLUSIONES: el Privilege 495 fue construido con gran esmero, teniendo en cuenta los más mínimos detalles, un meticuloso control de las dimensiones y la distribución en el cockpit, cocina, sala de cartas, cabinas, etc. Con este catamarán se pueden efectuar largos viajes a lugares remotos, con la confianza de que se está en un gran barco, agradable para su navegación, seguro y elegante.

Fuente: revista “Mundo náutico“.